Por mi formación y experiencia, tengo la firme convicción de que todos disponemos de los recursos necesarios para tener una vida plena y satisfactoria. Nuestra forma de vivir en la actualidad y nuestro enfoque de la vida, nos impiden conectar con esos recursos personales internos. Vivimos sometidos a convenciones sociales y a esquemas mentales plagados de prejuicios que nos dicen lo que debemos pensar y cómo actuar. Nuestra vida y la forma como la vivimos, está condicionada externamente por factores culturales, educacionales, sociales y políticos. Somos además, producto de nuestras experiencias y éstas, nos generan un sistema de creencias –mayoritariamente no beneficiosas- que van poco a poco programando nuestro subconsciente de forma poco apropiada para nuestro propósito: vivir bien.
Nuestro comportamiento viene determinado en gran medida por las creencias que tenemos a nivel subconsciente. Mi método emplea una técnica a través de la cual, identifico y saneo todas las creencias que -a ese nivel subconsciente- va acumulando una persona a lo largo de su vida. La mente es una instrumento fantástico si se usa bien: con ella producimos pensamientos que nos permiten lograr cosas maravillosas»]